De porte y con aire colonial, esta edificación construida en 1836, renace ahora el hotel Florida cautivando al turista con todo su encanto y belleza arquitectónica. Está ubicado en la céntrica esquina de la calle Obispo, a unos metros de la Plaza de Armas, y está rodeado de comercios, galerías de arte y atractivos museos, que crean la atmósfera mágica de su entorno. Cuenta con 25 confortables y bellamente decoradas habitaciones. Y un distinguido ambiente con servicio personalizado, que lo invitan a descubrir el encanto del pasado desde el presente.